Estimado caminante-lector, escribe un mensaje de tu puño y letra, introdúcelo en el interior de esta caja estanca, ciérrala, y tápala con las rocas. Ni el frío ni la humedad de las frías noches de montaña, ni la más copiosa nevada, impedirán que sepamos de ti y de lo que necesitas, y prometemos dejarte respuesta con el mismo interés que nos has hecho llegar tus noticias.